La Ermita del Calvario es una pequeña capilla que se divisa en la ladera de la Sierra de Ubrique.

Forma parte de la ruta de los miradores, y éste por ser uno de los más altos tiene sin lugar a dudas una de las mejores vistas de todo Ubrique. Existen dos posibles subidas desde el Pueblo, aptas ambas para todas las edades.

Lugar muy visitado por el turista , singular en sus formas, muy recogida y reconfortante, la misma subida es en sí una exaltación para los sentidos, el aire puro, la brisa en el rostro, la sierra a cada paso.

Fundada por Fray Buenaventura en el siglo XVIII, formando parte del Vía Crucis. Ampliada y reformada a lo largo de los años se le han ido añadiendo imágenes, un atrio cubierto, y hasta la campana.

Cuenta la leyenda que en la primera mitad del siglo XVIII V.P. Fray Buenaventura de Ubrique en un día de fuerte tormenta subió a tres de las sierras que rodean la localidad y plantó tres cruces, la del Tajo, la de la Viñuela y la del Benalfí, pidiendo a Dios que nunca se desprendiera piedra alguna a causa de temporales. Las dos últimas han desaparecido pero la del Tajo, aunque no la original, sigue vigilando a este pueblo blanco.